Esa luz quema mis manos,
la oscuridad moja mis penas sobre el frío de este enero.
Los besos ausentes hacen sombras en lo hondo del silencio,
cargando estrellas mientras derrites la humildad de mis sueños.
¡Deja alma mía, que mis ojos lloren esta pasión infame!
que marchite los segundos, que acabe divinidad del cielo mismo.
Mira cómo la tristeza, oprime entre tus senos blancos la reliquia de mi cuerpo,
como mi boca choca entre los muros de tu sangre,
mientra la nube espesa y me deja en agonía.
Mientras los amantes confían en lo impenetrable del romance,
¿qué ocultas en ese laberinto de tus miedos?
¿es acaso el espacio de tu amor, que no me dejas llenar?
Si mi boca pudiera hacer cambiar el rumbo de tus ideas,
entenderías que infinito existe dentro de tu alma,
después besaría tus pies, mientras mi voluntad hace nuestro camino.
Mientras tus muslos caminan por los aires y mi alma se une con la tuya.
@javierguizar