Hay Memoria, candidato. Pablo Hiriart
Acusa de corrupto a quien se le ponga enfrente. Tal vez López Obrador piensa que no hay memoria. O que no existen las hemerotecas.
El funcionario que López Obrador puso al frente de la secretaría de Finanzas de la ciudad, Gustavo Ponce, no está preso por jugar en Las Vegas, sino por haber realizado traspasos millonarios, en dólares, hacia cuentas en Estados Unidos.
Si Ponce fue a la cárcel no es por acción del gobierno de AMLO. Todo lo contrario, López Obrador le brindó cobertura para escapar y quien lo detuvo fue la PGR.
La noche en que el secretario de Finanzas apareció en TV jugando millonadas en un salón VIP del hotel Bellagio en Las Vegas, López Obrador dijo a López Dóriga que, en su “derecho de réplica”, Ponce daría una explicación al día siguiente.
En esas horas valiosas el secretario de Finanzas de AMLO pudo ir a su oficina a sacar papeles comprometedores, dejar en blanco el disco duro de su computadora y darse a la fuga.
La Contraloría de López Obrador tomó los casos de Ponce y Bejarano y resolvió no aplicar sanción alguna.
¿Ese es el que dice que va a combatir a fondo la corrupción cuando sea Presidente? ¿Es el que dice que con los ahorros en corrupción va a financiar la expansión de Pemex?
Sí, es el mismo.
El mismo que tenía como secretario de Finanzas a alguien que tres veces al mes se iba a jugar dinero a Las Vegas.
El mismo que cuando entraba al estacionamiento del GDF podía ver el Porsche de su secretario de Finanzas.
El mismo que tenía, en la oficina de junto, a un secretario particular que recibía bolsas con miles de dólares y millones de pesos para fines que aún hoy se desconocen.
Fue López Obrador el que entregó a dos constructoras privadas 38 hectáreas de Santa Fe a cambio de la obra de los puentes de Los Poetas.
La obra costó a esas empresas 850 millones de pesos. Las 38 hectáreas que les dio AMLO las dividieron en 600 lotes de a dos millones de pesos cada uno, con lo que obtuvieron un ingreso mínimo de mil 200 millones de pesos. Después vendrían desarrollos urbanos y esos negociazos que dice que si llega a Presidente va a combatir.
Olvida (olvidamos) las cuotas de los 13 mil taxis pirata del grupo Panteras que pagaban al Frente Popular Francisco Villa, organización que es parte del “movimiento” de AMLO.
Más las cuotas que organizaciones lideradas por el grupo de René Bejarano cobraban a 100 mil ambulantes en nueve delegaciones controladas por ellas.
Tres mil pesos a la semana debía pagar cada narcomenudista de la Zona Rosa a la policía para operar, como lo probó el periodista Carlos Jiménez en uno de sus espléndidos reportajes.
¿Adónde iba a ese dinero? ¿Nada de eso sabía el Jefe de Gobierno? ¿Nunca se enteró de ello el que como Presidente va a “barrer la corrupción”? Y en gastos de promoción de su imagen personal… mañana lo veremos.