Yo me he quitado mis
harapos viejos,
ya no visto rencores,
ni sueños, ni corazones rotos.
Ya no me visto de
poesía,
o de deseo salvaje.
Ni celos, ni planes, ni
mariposas, ni lágrimas.
Estoy, por primera vez,
en mucho tiempo...
- Pero aún tienes
palabras, eso es lo importante. -
Entre tú y yo no sé qué
es lo que habla más...
Letras perdidas en el
tiempo,
que atan a un pasado
que elegimos ignorar,
pero que nos tiene aquí.
O esos silencios de corazones secos,
como tormentas de arena que se
desplazan en el tiempo,
borrando nuestras huellas.