El 11 de agosto del 2012 pasa a la historia como el día que México ganó medalla de oro en futbol. Le ganó a Brasil, con un juego espectacular. Se caldearon ánimos al grado que incluso dos jugadores brasileños estaban ya peleando...
Y vemos la premiación con orgullo y lágrimas. ¡Ah! ¡El oro México! Me recuerdas que la vida sigue, y que a pesar del luto que lleva ya mes y medio desde que el dinosaurio arrasó con nuestras esperanzas de futuro, podemos hacer, crear, ganar: ser el MEJOR DEL MUNDO!!
Vemos pues, la premiación. El oro de México, jubiloso. Los jugadores de plata de Brasil, desencajados, casi llorando. Los coreanos besando su bronce, felices.
Nada es lo que parece, no se engañen.
El último juego nos deja el sabor de boca.
El oro se va triunfando. La plata, perdiendo. El bronce, ganando...
Los juegos siguen... observo el clavado, conteniendo la respiración. La ejecución quita literalmente el aliento, Tom cae como flecha partiendo el agua quirúrgicamente. Excelentes calificaciones. Sale sonriente del agua. Lo festejan. Es un chiquito, tiene 18 años y ganó su primera medalla de oro a los 15 en Roma.
Los británicos revientan entusiastas en aplausos haciéndonos olvidar la falta de pasión y seriedad con la que identificamos a los ingleses. Luego viene EU. Los comentaristas expresan que esto no ha acabado... queda el chino (campeón) y el gringo... Boudia hace un clavado espectacular... queda el campeón... muy buena ejecución pero no alcanza a superar al americano. Se queda la plata.
Ante los resultados, Tom y Boudia no caben en sí del júbilo. El chino está de luto. A Tom lo avientan a la alberca sus compatriotas, no caben en si del éxito. Qui Bo llora escondiendo su cara contra la pared...
Oro y Bronce triunfan.
La plata sabe a derrota.
¿Se han fijado? El oro termina su participación con un triunfo, también el bronce.
La plata termina perdiendo...
Dato curioso... por un segundo... las medallas olímpicas fueron 132...
María del Rosario, nuestra Bronce de TaeKwonDo Femenil es la 133...
No nos queda futuro, ni democracia, pero tenemos el oro en fut. Y eso, no lo compra Peña, ni lo impugna el Peje, ni lo traiciona Josefina. ¡Eso es nuestro!