Esta es una de varias entrevistas que llevaré a cabo con los principales actores políticos del momento. El primer entrevistado es Andrés Manuel López Obrador, para entrevistarlo fue fácil, agarré una bolsa del súper (de Soriana) que pidió mi madre, y le puse un logo del PRI, fui con López Obrador y se emocionó con la prueba contundente que le llevé; pero le dije que a cambio me concedería una entrevista. Me la aceptó pero me dijo que no tenía mucho tiempo porque iban a hacer una conferencia de prensa de la bolsa como una prueba irrefutable de la compra de votos.
Para una mejor lectura cambié todas las “j” que pronuncia AMLO por “eses” para que se entienda mejor.
Cerebro: ¿Como está señor López Obrador? ay ay, no me apriete, me ahogo, auxilio!!
AMLO: Yo solo le quería dar un abrazo, mi estimado Cerebro, ya ve que ahora ando muy amoroso.
Cerebro: Bueno, le quiero preguntar como va toda esta situación del fraude. Peña Nieto asegura que editaron su voz en Photoshop.
AMLO: Pues yo le digo, de que… todo esto va muy bien, nos han llegado bolsitas del Soriana a raudales. Pero hay una bolsita que encontré interesante, luego se enojan los priístas cuando les digo que Peña Nieto es como Santa Anna, pues me encontré un detalle de él en esta bolsa, pero le puedo decir de que… he descubierto que Santa Anna también tiene cosas buenas.
Cerebro: ¿Cómo cuales señor López?
AMLO: Como Europa, Samba pa ti, Corazón Espinado. Vendió la mitad de nuestro territorio pero toca muy chido, yo creo que con ese dinero se compró su guitarra, nos quitaron California, pero al menos nos dejaron canciones muy padres, con influencia de nuestros antepasados, seguro esto le hubiera gustado mucho a Benito Juárez.
Cerebro: ¿Por qué está tan seguro del fraude? digo, ahora hasta los del PAN le creen.
AMLO: Mire señor Cerebro, todo empieza en segundo de primaria. Ahí me hicieron fraude por primera vez. Iban a nombrar al presidente del salón y estaba seguro que iba a ganar. Mis compañeros decían que mis adversarios son los que iban a ganar, pero sus tendencias estaban copeteadas.
Cerebro: ¿Y qué pasó?, ganó usted o le ganaron.
AMLO: Yo gané, pero mi maestra dijo que mi adversario ganó. Es que mire, en el salón había unos pendencieros, eran la élite, eran una mafia, unos pocos que concentran todo el poder del salón; ellos influyeron incluso en las calificaciones y también en el horario del recreo. Ellos impusieron al presidente del salón.
Cerebro: ¿Y quien era ese Presidente?
AMLO: Pues era el galán del salón. Íbamos en segundo y ya se había echado a dos amiguitas. No solo eso, una vez no fue a clases porque se murió su perrito, y cuando regresó la maestra le había preguntado de que se había muerto, y pues nunca supo de que murió, la maestra le dio la respuesta. Era tan popular entre las chicas que no les importaba que no supiera que tres juegos de Atari habían influenciado su vida, que solo conocía unos pasajes de Pacman.
Cerebro: ¿Y solo ocurrió esa vez?
AMLO: No, en tercer grado volvió a pasar lo mismo, en cuarto grado participamos tres y me volvieron a robar, pedí una segunda vuelta y me la negaron. En quinto grado pedí ante la dirección la nulidad de la elección para el presidente de salón, los traté de convencer, les dije que ellos elegirían a un presidente interino mientras eran los exámenes semestrales, y luego que se repetía la elección donde solo participaría yo. Luego fue en la secundaria, en la prepa, en la universidad, en el PRI, en Tabasco, en el 2006 y en el 2012.
Cerebro: ¿Y por ejemplo tus papás te apoyaban?
AMLO: No, mis papás no me entendían, una vez me pusieron tres cincos en las boletas, quise impugnar las calificaciones, mi maestra se negó, y le dije: -Al diablo con sus calificaciones-. Se imaginará usted, le dijeron a mis padres y me lavaron la boca con jabón: ¡Y del Soriana!. Me enojé tanto con la maestra que bloquee la entrada al salón por 30 minutos. Siempre me recordaron eso, y eso lo usaron para hacerme perder después.
Cerebro: Pero a pesar de todo esto, usted parece ser una buena persona
AMLO: Es de que… yo soy una persona muy amorosa, creo que soy el nuevo mesías después de Jesucristo. Es más, si gano, tengo planeado que el siguiente año sea el 1 d.AMLO, porque sabe usted, yo soy el cambio verdadero, tengo una aura santificada en mi cabeza que nadie ve pero que es legítima. ¿Ve el gallito que tengo en mi pelo? pues se para por la energía de mi aura.
Cerebro: Oiga señor López, aquí me pidió 6 pesos para que tome el metro de regreso a su casa de Copilco, aquí tiene una moneda de 10 pesos, ¿me podría dar el cambio?
AMLO: Aquí le va
Cerebro: Señor López Obrador, creo que no le salieron bien las cuentas porque usted me regresó 3 pesos y no cuatro. Además esta moneda es falsa, creo que es de una Kermesse.
AMLO: Son tres pesos, sus cálculos están copeteados. Y esa moneda es legítima.
Perdí tres pesos con la cual me iba a comprar una revistita de ficheras, pero ni modo, con tal de que no se me enojara AMLO se lo pasé por alto. Me dio un abrazo muy fuerte para mostrarme lo amoroso que era, caminando a mi casa vi que tenía un cuchillo enterrado en la espalda, me debilité, perdí la conciencia, afortunadamente desperté en un hospital, lo malo es que era del Seguro Popular.
Cerebro.