El Extranjero

El porqué del tiempo, queda indefinido cuando somos atemporales y sin dimensión.

Momo

- ¿A dónde vas? - Le preguntó a Casiopea. - Al futuro, a encontrarte...

Los Distorsionadores

Requería, quizás, una pluma feroz y viva. Jugar con lealtades absolutas, insultos prestos, ingenio y viveza en el resultado de su ataque a otros...

El amor y el pacto

El monstruo dormía latente mientras no mirara la luna. Hubo un pacto silencioso de los números. No le dijiste a qué se debía. Era un susurro...

Cómo jugamos en este blog

Las reglas de este juego no pueden ser más simples: queremos seres pensantes, propios, de inteligencia viva que sepan aportarnos su personal punto de vista.

Bruselas, el horror y Tintin

Bueno...

Ya van a empezar como cuando nos querían linchar por poner la bandera de Francia.
Ahí les va: Tintín es un claro representante iconográfico de la cultura Belga. Es, sin lugar a dudas, el personaje MÁS conocido mundialmente de esta nacionalidad. Se trata de un chico investigador europeo que viaja por todo el mundo resolviendo misterios. Crecí leyéndolo. Jamás proyectó ningún mensaje peyorativo o discriminador en sus aventuras. Era lógico que fuera el primer "ícono" cultural que expresara su duelo por la atrocidad de los atentados de hoy.


A la vista de lo que pasó, empezó a circular en las redes la imagen de Tintin llorando la tragedia tras leerla en el periódico, y el ataque de las hienas rapaces no se hizo esperar. Cuando algo tan malo sucede, parece que no sabemos cómo lidiar con el miedo, la rabia, la impotencia y el terror de lo que provocan unos bombazos contra gente inocente. Escogieron un aeropuerto y el metro, en fechas vacacionales, y -peor- fechas perfectas, para su guerra "santa".
¿Y la reacción de nosotros, los "buenos"? Pues nos estremecemos y mostramos dolor y solidaridad hacia los que sufrieron esta atrocidad, pero hay algunos, que canalizan esta rabia hacia los lugares equivocados.
Leer que odian y repudian a Tintin por "racista", porque es la imagen de la cultura europea "sobajando" a otras culturas (como áfrica y países árabes), que era un maldito porque iba de cacería...etc), es tan absurdo como repudiar a los que nos declaramos en solidaridad de Paris tras aquella masacre.
Los que crecimos leyendo a Tintin SABEMOS que Tintín es un personaje que viaja por todo el mundo resolviendo misterios. El personaje es congruente con las características que tenía lo "socialmente" aceptable en los años cuando se escribió y popularizó el personaje. La cacería era algo noble y común. Los safaris incluían personas de color guiando al hombre blanco a través de la selva... etc...
Hoy los que se abrían las venas porque nos dolió Paris en los atentados de hace unos meses, satanizan a Tintin, criticando que si es el símbolo de la opresión europea sobre los otros países y razas, bueno, hasta se le van encima porque cazó un rinoceronte y un león... (Si saben que eran dibujitos, que ningún animal fue realmente herido por las historietas de Tintín, ¿verdad? y más allá de eso, que es muy poco probable que alguno de los niños que leímos a Tintin sintamos la compulsión asesina de cazar animales)
El discurso de odio, va más allá de los bombazos.
Tintin no es la revista Charlie Hepbo. Es un personaje que para muchos, como yo, representa el asomarnos a las letras de niños. No frieguen!
Me niego a darle voz al odio. 
¡Mi corazón a la Paz!

Mi corazón con Tintín y el dolor de Bruselas, el dolor del mundo ante la oscuridad del fanatismo.



Ser

No decir demasiado es ponerse ante un espejo y preguntarse quién es esa persona que me mira desde allí? Soy tantas y soy ninguna. Rodar a un lugar que me atrajo por soltar las plumas y volar con el viento a donde les lleven las cosas, sin hilar pensamientos.
¿Porqué habrían de leerme? ¿Porqué yo, ante el espejo, enfrento siempre ese reto de las letras? Lee tu rostro. Qué te dice de ayer, de las carcajadas, de la caída, del corazón roto, de la aventura que viviste en los ojos de aquel que amaste? Qué queda después? El espejo es el mismo, no se ha roto, aún brilla, aún refleja los rayos del sol, y en las noches, aún se cuela en su mirada el blanco amarillento de la luna, a veces rojo y salvaje, a veces, mustio y gris. Pero yo sigo siendo la misma, y no… soy muchas, o somos pedazos de aquello que conocimos ayer, somos promesas de amores eternos, suspiros momentáneos o buenos revolcones. Somos nada.

Estoy aquí porque me atrajo la inteligencia… es como miel. Siempre vuelo a ella, pensando que me hará más fértil, que podré leer entre líneas y minará en mi psique para liberar todo tipos de historias atrapadas allí, aún en espera de ser contadas, completamente desconocidas para mí, sospecho que por eso escribo.

No me pregunten quién soy. Me he debatido entre nombres y avatares, he sido tantos. Me imagino que siempre ante el espejo, ese que cuenta historias tiene la manía de serlas, en todos sus personajes.