Fue cuando miré tus ojos,
y en ellos,
callado,
gritando por salir,
estabas tú.
Con esa esencia
que reconozco
y puedo sentir cerca de mí.
Intenté escapar,
Dios sabe que lo intenté
Nuestras manos...sabían.
Y en el lejano suspiro
del imposible
tú y yo, en silencio
somos cómplices del encuentro.
Callo al corazón
y si mi alma te llama,
también la callo,
porque no puede ser.
En el silencio,
sin definiciones,
eres yo,
y yo... tú.
¡Sigh!
Peque