Para ti, alma silente, que ya no me lees...

¿En qué momento dejaste de quererme?
 Fue en ese instante en que tu corazón decidió que sin mí no latía... ¿Fue entonces?



¿En qué momento, dime, necesitaste dejarme?  Fue cuando te diste cuenta que el mundo sin mí, no tendría sentido, dime, ¿eso fue?

¿En qué momento, decidiste, que no podrías volver a verme?
¿Antes o después de ese beso que nos cambió la vida?

¿Antes o después de intuirnos, de sabernos, de  esperarnos, de soñarnos, de vivir en las letras el corazón absoluto?

 ¿Antes o después de amarnos la piel, los sonidos, la música, los tatuajes y las cicatrices, igual que los sentidos?

¿Antes o después de inventarnos el uno al otro, sabiendo que si uno respiraba,  el otro viviría? ¿Antes o después de tanto tiempo, tantos años de historia compartida escrita en un papel?

¿En qué momento el aire se volvió irrespirable? ¿Fue en el "te amo", que nació muerto, ante el corazón roto?
Dime, amor,
¿Cuándo nació mi muerte y murió tu siempre?
¿Cuándo se fue el amor eterno?
¿Fue en aquella lágrima del profundo dolor que te abrumaba? ¿Fue por ella? ¿Fue por ti? ¿Fue por mí?

¿Fue porque me amabas? ¿Fue cuando la amabas? ¿Fue porque no te amaste nunca y no podías comprendernos?

Ni ella, ni yo supimos dejarte nunca, no nos enseñaste cómo...
¿Fue por eso?

¿Fue porque siempre estuve presente, aún en tu propia ausencia?

¿Fue porque a pesar de todo, siempre nos supiste eternos?

No sabes cuánto me pesa tu odio. Son como grilletes, como piedras en los brazos, como cadenas en el vientre... todo el dolor que te provoqué son espinas en el cuerpo, recordándome, ¡maldita sea!, que te sobrevivo... a pesar de ti, y que no puedo...

¿Cuándo acabó? ¡Dime!

Daría la vida porque no me amaras, porque aún lo hicieras. Daría mis sueños para que tus pesadillas, en los peores momentos, no me invocaran, y yo pudiera respirar, sin los demonios, sin los ángeles que me llevan a ti. Sin el paraíso y el infierno  del quizás...

¿Fue ante el profundo dolor de la lejanía, fue por desconsuelo, por el desamor, por el duelo, por los sueños? ¿Por el espejo?

No hay respuesta. ¿Cuando, amor, cuándo lo arruinaste todo? Grita mi mente, mientras leo el último mensaje de tu adiós absoluto. Tu ira, tu enojo, tu furia, tu desprecio... y repito entre lágrimas:

- Perdóname, amor... tuve que hacerlo... tenía que terminarlo.
                                                               
                                                                                                                                               Dosis Leves