Se han ido contigo...
- ¿Quiénes?
- ¿Quiénes?
Mis letras, todas, silenciosas.
- No pidas de ellas
lo que no existe…
Me pertenecen.
Te observo en silencio, rebelde.
¿Porqué las palabras se liberan furiosas en un lienzo
y no se calman hasta hallarte?
Susurrando siempre los recuerdos que no fueron míos...
He dejado de preguntármelo.
En la mente exhausta, ellas van a ti, y
nada puede hacerse…
Es inevitable.
Es inevitable.