Semana Santa 2/8

LA PASIÓN SEGUN J.S. BACH



El considerado por la historia como el "Padre de la Música" en su extensísima, brillante y magistral obra creó dos grandes obras vocales referentes a la Pasión de Cristo:  


1) La Pasión según San Mateo (que de hecho es su obra más extensa) 
2) La Pasión según San Juan






Completando su obra sacra de Semana Santa, podríamos culminar con su


3) Oratorio de Pascua


La Pasión según San Juan (catálogo BWV245) se escribió en 1724 basándose obviamente en el evangelio según San Juan aunque también tomando pasajes de San Mateo de una biblia traducida por el influyente Martín Lutero;  como sucede con muchas obras y con muchos autores, su versión que actualmente escuchamos no es la original ya que el mismo autor hizo algunas modificaciones que añadió como apéndices de su obra.  Algunos críticos la califican (en comparación con la Pasión según San Mateo) como "más extravagante, con una inmediatez expresiva a veces desenfrenada y menos terminada."


La Pasión según San Mateo (catálogo BWV244) como mencionaba, es la obra de mayor duración escrita por Bach ya que dura más de dos horas y media y en algunas versiones alcanza las 3 horas.  Está escrita en forma de Oratorio, es decir, como una "Ópera Sacra" en donde existen los Recitativos, los Coros y las Arias donde los personajes son Jesús, Pedro, Judas, etc.


Fue escrita después de la de San Juan sin saberse la fecha exacta pero si se sabe que fue interpretada por primera vez el Viernes Santo de 1729 en Leipzig bajo la dirección nada menos que del mismísimo J.S. Bach.


Su formato es de "orquesta y coro" dobles, ya que la dotación es de dos coros de 4 voces cada uno y una "orquesta" de 2 flautas, 2 obes, violín y bajo contínuo.  Entrecomillo lo de orquesta no porque no podamos considerar a esta pequeña agrupación una orquesta (típica del período Barroco) sino porque para los estándares de nuestra época puede sonar muy reducida.  (vale la pena mencionar la famosa Sinfonía 8 de Mahler conocida como la de "los 1000 músicos").


A pesar de su larga duración, se acostumbraba tener un sermón entre las dos partes de la obra, las cuales solamente cubrían, cada una, un capítulo del evangelio (el 26 y 27 respectivamente), sin embargo, las arias al ser más detalladas presentaban nuevos textos poéticos.  También era usual que algunos de los corales fueran cantados por la audiencia ya que conocían el texto.


El simbolismo musical que usa Bach para resaltar la divinidad de Jesús, es utilizar las cuerdas para acompañar los textos de Cristo (representando lo divino) excepto al final de la obra cuando Jesús dice sus últimas palabras.


A continuación un fragmento de una de las más famosas Arias de este oratorio, "Apiádate de mi, Dios mío"